PREGUNTA
"Tengo un problema y es, creo, frigidez. Me apena muchísimo hablar sobre eso pero ya que es por este medio me he atrevido a pedirle ayuda. Fui casada durante años y nunca me atreví a decírselo a mi esposo por miedo y vergüenza de que sepan mi condición. No sé cómo él no descubrió que fingía hasta que ya no pude más. Nos divorciamos. He vivido sola pero deseo encontrar a una persona que quizás me haga sentir mujer, y no sé qué hacer. Hace poco conocí a alguien que me gustaría pudiéramos llegar a ser más que amigos y no sé cómo decirle mi situación. Me gusta su compañía. No creo que Dios quiera que yo siga viviendo con ese sufrimiento y la necesidad de sentirme mujer. Siento que se me ha negado ese privilegio. Contésteme y si es posible con una esperanza para mí de que hay solución para mi problema".
RESPUESTA
Apreciada amiga:
En primer lugar, tienes todo el derecho del mundo a sentirte frustrada y hasta enojada por lo que ocurre con tu vida. La sexualidad es una parte importantísima de nuestra vida. No podemos negarla. Debemos vivir la sexualidad con placer y de manera plena, cuando eso no ocurre, una parte de nuestra vida es anulada.
Lo que usted sufre se denomina anorgasmia, es decir, la incapacidad de sentir orgamos o placer sexual. Las causas son variadas, en algunos casos, es provocado por factores psicológicos, en otros, por situaciones asociadas a la anatomía y biología de cada persona. Lo que debe hacer es ir donde un médico, ginecólogo, para que en primer lugar le hagan un examen físico, para determinar si no hay algún factor biológico que incide en su incapacidad de tener orgasmos. Del mismo modo, debe consultar con un sexólogo y un psicoterapeuta, para que le diagnostiquen algún otro factor que podria provocarle lo que está viviendo.
Lamentablemente estos temas suelen tratarse como si fueran tabú, eso se evidencia en todos los años que fingió con su esposo y el tiempo que no habló del problema con él. Eso permite entender que al menos, usted, de algún modo u otro, tiene problemas con su comprensión de la sexualidad, por eso se ha negado a sí misma a buscar ayuda durante tanto tiempo.
No tenga miedo de consultar con un médico, sexólogo y psicólogo. Un buen profesional entenderá que su problema puede ser examinado y tratado. No tiene por qué vivir frustrada y anulando ese aspecto tan importante de su vida.
Si decide unir su vida a otra persona, comience desde un comienzo a ser honesta, para que él pueda participar también de la terapia de ayuda que usted necesita. En cierto modo, si es veraz con él, habrá más posibilidades de que ambos logren vivir una sexualidad plena y sin ataduras culturales que no sirven para nada.
Muchas mujeres padecen de anorgasmia, y lamentablemente, por patrones culturales absurdos no piden ayuda, frente a un problema que con la intervención médica y psicológica tiene solución. El tratamiento que se asigne en su caso dependerá de las causales de su anorgasmia y eso debe diagnosticarlo un profesional. No deje de consultar, incluso si encuentra que no está recibiendo la ayuda médica adecuada, busque a otro profesional. No se quede esperando que suceda un milagro. Usted tiene que tomar la iniciativa.
Tiene todo el derecho de experimentar placer. Dios creó la sexualidad para que la gozáramos plenamente.
"Tengo un problema y es, creo, frigidez. Me apena muchísimo hablar sobre eso pero ya que es por este medio me he atrevido a pedirle ayuda. Fui casada durante años y nunca me atreví a decírselo a mi esposo por miedo y vergüenza de que sepan mi condición. No sé cómo él no descubrió que fingía hasta que ya no pude más. Nos divorciamos. He vivido sola pero deseo encontrar a una persona que quizás me haga sentir mujer, y no sé qué hacer. Hace poco conocí a alguien que me gustaría pudiéramos llegar a ser más que amigos y no sé cómo decirle mi situación. Me gusta su compañía. No creo que Dios quiera que yo siga viviendo con ese sufrimiento y la necesidad de sentirme mujer. Siento que se me ha negado ese privilegio. Contésteme y si es posible con una esperanza para mí de que hay solución para mi problema".
RESPUESTA
Apreciada amiga:
En primer lugar, tienes todo el derecho del mundo a sentirte frustrada y hasta enojada por lo que ocurre con tu vida. La sexualidad es una parte importantísima de nuestra vida. No podemos negarla. Debemos vivir la sexualidad con placer y de manera plena, cuando eso no ocurre, una parte de nuestra vida es anulada.
Lo que usted sufre se denomina anorgasmia, es decir, la incapacidad de sentir orgamos o placer sexual. Las causas son variadas, en algunos casos, es provocado por factores psicológicos, en otros, por situaciones asociadas a la anatomía y biología de cada persona. Lo que debe hacer es ir donde un médico, ginecólogo, para que en primer lugar le hagan un examen físico, para determinar si no hay algún factor biológico que incide en su incapacidad de tener orgasmos. Del mismo modo, debe consultar con un sexólogo y un psicoterapeuta, para que le diagnostiquen algún otro factor que podria provocarle lo que está viviendo.
Lamentablemente estos temas suelen tratarse como si fueran tabú, eso se evidencia en todos los años que fingió con su esposo y el tiempo que no habló del problema con él. Eso permite entender que al menos, usted, de algún modo u otro, tiene problemas con su comprensión de la sexualidad, por eso se ha negado a sí misma a buscar ayuda durante tanto tiempo.
No tenga miedo de consultar con un médico, sexólogo y psicólogo. Un buen profesional entenderá que su problema puede ser examinado y tratado. No tiene por qué vivir frustrada y anulando ese aspecto tan importante de su vida.
Si decide unir su vida a otra persona, comience desde un comienzo a ser honesta, para que él pueda participar también de la terapia de ayuda que usted necesita. En cierto modo, si es veraz con él, habrá más posibilidades de que ambos logren vivir una sexualidad plena y sin ataduras culturales que no sirven para nada.
Muchas mujeres padecen de anorgasmia, y lamentablemente, por patrones culturales absurdos no piden ayuda, frente a un problema que con la intervención médica y psicológica tiene solución. El tratamiento que se asigne en su caso dependerá de las causales de su anorgasmia y eso debe diagnosticarlo un profesional. No deje de consultar, incluso si encuentra que no está recibiendo la ayuda médica adecuada, busque a otro profesional. No se quede esperando que suceda un milagro. Usted tiene que tomar la iniciativa.
Tiene todo el derecho de experimentar placer. Dios creó la sexualidad para que la gozáramos plenamente.
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Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez
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